Hoy se cumplen 32 días desde que las escuelas cerraron y tuvimos que quedarnos en casa para prevenir el contagio del Covid-19. Hasta el momento, tanto la familia como los amigos más cercanos estamos bien, así que tengo que sentirme feliz y afortunada por eso... Por eso, y porque, a pesar de que seguimos trabajando desde casa, y con el peque no está siendo tarea fácil, el poder estar full-time con él es algo que valoro muy positivamente. Sí, me siento afortunada por esta oportunidad y pienso seguir (lo que esto dure) aprovechando cada minuto con él para reír, para jugar, para aprender... no habrá (eso espero...) otra oportunidad como ésta... Aunque, como digo, éstas son unas vacaciones extrañas para tod@s, no podemos olvidarnos de las tradiciones que marca el calendario. Mientras sigamos bien siempre tendremos algo que celebrar! Así que ayer por la tarde, mientras el peque dormía su habitual siesta, aproveché para preparar la mona de este año. Hace días que en televisión se decía que la harina, la nata, el azúcar... estaban agotados en el super... pero por fortuna tenía todos los ingredientes en casa! (Dime previsora...!!) Casi siempre que hago bizcocho en casa suelo optar por el bizcocho genovés, sencillo (muy pocos ingredientes), rápido de hacer, ligero, esponjoso y, si lo rellenas, nada empalagoso. En resumen, es siempre un acierto! Hace unos años compramos un Thermomix y su receta del bizcocho genovés nunca falla (un as bajo la manga..). Receta: 4 huevos medianos, 120 g de harina, 100 g de azúcar y un pellizco de azucar avainillado.... nada más! todo natural y sin aceite ni mantequilla. 23 minutos de horno a 180ºC y listos! Resultado... un bizcocho impresionante! Para el relleno opté por mermelada de fresa light... (en época de confinamiento hay que recortar calorías de algún lado...). Y para la cobertura: chocolate de fundir y fideos de colores (las calorías que le faltan a la mermelada se las pongo en la cobertura... jeje). Alrededor del bizcocho, aprovechando que el chocolate aún estaba caliente, coloqué unos palitos cubiertos de chocolate, los Mikado, para hacerla más vistosa y alta. Por último, unos cuantos fideos de colores para acabar de adornarla y hacerla más divertida. Y como no hay mona sin decoración extra... la guinda del pastel... unos muñecos de goma de la película Shrek, que tanto le gustan a Àdam y que le compré antes del confinamiento... (previsora, ya lo decía antes...).
La carita de Àdam al ver la mona ha sido de fascinación total!! y sus palabras.... "Apaaa que xuliiii!" Un super desayuno de celebración! Feliz mona a tod@s!
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Abril 2021
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